Esta es una máxima defendida por muchos profesionales, puesto que ayuda en el bienestar y la salud del ser humano. Sin embargo, en las personas con alguna discapacidad o personas con diversidad multifuncional es más complejo conocer y gestionar las propias emociones.

Desde la Fundación TAS, se considera imprescindible trabajar para que discapacitados y familiares cuidadores tengan la oportunidad de experimentar una educación emocional; aun sabiendo que en aquellos con diversidad multifuncional, el conocimiento de las propias emociones y su gestión, es más difícil.

A pesar de todo esto, dicha Fundación tiene el propósito de conseguir el equilibrio necesario para un adecuado desarrollo individual y social que favorezca crecer emocionalmente, generar una sana autoestima e incluirse plenamente en sociedad. Para ello cuenta con unos talleres formativos en los que se trabaja, con terapias grupales, la gestión emocional.

En esta ocasión, el primer taller realizado en la Fundación López Mariscal, lleva por nombre CUIDO, CUIDÁNDOME, y ha sido impartido por la psicóloga Rosario Serrano de la Fundación TAS, de Sevilla. Este tuvo lugar en nuestro Salón de Actos, respetando entre los asistentes todas las medidas de seguridad implantadas, en nuestra vida cotidiana, como consecuencia del Covid-19.

La terapia grupal se inició con una presentación, en la que cada uno de los asistentes explicaba cómo se sentía y qué necesitaría en estos momentos de su vida, una forma para que la terapeuta pueda conocer a los participantes y para que los asistentes se conozcan entre sí. Otra de las dinámicas empleadas fue un ejercicio de relajación para encontrarse con uno mismo; cada persona toma conciencia del momento presente, e intenta, con ayuda de la especialista, afrontar y reconocer personalmente cada una sus emociones.

El taller continuó con una terapia de expresión corporal, tipo danza, con la que se reduce el estrés y los sentimientos de aislamiento, así como los temores y la ansiedad.

A lo largo de toda la actividad que conlleva este taller, Rosario Serrano no ha dejado de expresar que es necesario tener un equilibrio emocional interno y externo, para estar bien con uno mismo y con los que nos rodean; ya que “conocer e identificar nuestras emociones nos ayuda a estar bien con nosotros mismos y con los demás”. Tras finalizar este curso, los asistentes han expresado su satisfacción y deseo de que este tipo de actividades se sigan desarrollando en la Fundación, pues han quedado todos muy contentos y les ha resultado muy productivo. Y es que mediante estas terapias se asume la necesidad de tener a alguien externo (a personas con discapacidad, familiares o cuidadores) que ayude a entender qué están sintiendo o qué pueden estar sintiendo, así como qué significa esa emoción, todo ello con el propósito de que puedas  estar a gusto contigo mismo y con los demás.