El retrato es su apuesta artística durante los meses de octubre y noviembre. El retrato es la muestra de la pureza de unas caras dibujadas con una técnica macerada a lo largo de una dilatada carrera. El retrato es el rastro poderoso de tinta negra de un bolígrafo y un rotulador. El retrato es la huella que cada personaje deja en el corazón de Estefanía y cuya impronta nos llega gracias a los ángulos, curvas y rectas que logran representar una cara amiga y conocida para los ubriqueños. El retrato es el semblante que asoma, cada día, a las redes sociales para confeccionar todo un tratado de sociología. El retrato es una cara que viene acompañada de una epopeya y que mete al personaje del día en nuestros hogares, cruzando una puerta en internet. El retrato es la presentación de unos personajes con distinto origen y distinto destino, un hombre y una mujer que ocupan un lugar importante en el corazón de la pintora.
A través de esta apuesta artística, Estefanía no teme explorar sus límites con el fin de ofrecer la fuerza y la alegría que emanan cada uno de estos rostros. Son semblantes que han surgido de la pintora a partir de las experiencias personales vividas con cada uno de ellos. Aunque, también son la aproximación de la artista a unos rostros que todavía no ha conocido, pero que le inspiran un dibujo y unas palabras, como ha sucedido con el Presidente de la Fundación, José Luis López Fernández, pues la joven pintora sabe que uno de los objetivos del arte es unir a las personas.
Por esta razón, la obra de Estefanía Hernández ofrece diferentes facetas de la pintura: retratista y filósofa con los dibujos de hombres y mujeres luchadoras; cosmopolita y patriota con los paisajes urbanos de Ubrique del calendario 2019; libre y modernista con su cartel premiado de Feria y, mística y bohemia con sus continuos y nuevos experimentos en el arte. Así pues, todas estas facetas son rasgos que definirán la carrera de una gran artista y cuyas obras esperaremos disfrutar en la Fundación López Mariscal.
