Salimos de casa a la 13:00 tras una limpieza exhaustiva de nuestro cuarto y una sentida despedida a Sandra.
Nos encontramos con Sara en la estación de metro desde donde llamamos a un taxi que nos llevó al aeropuerto, una vez allí pasamos los controles y fuimos por las tiendas del aeropuerto, había un Burger King en el que nos sentamos para esperar.
A la hora indicada fuimos a nuestro embarque, pero nuestro vuelo llegó con 45 minutos de retraso y nos quedamos esperando el vuelo en la puerta. Finalmente, nos montamos y llegamos a España a las 23:30. Al llegar nos separamos y marchamos.
Esta ha sido una experiencia fantástica, instructiva y divertida, sin duda la repetiría sin pensarlo.
Agradecemos la beca por esta oportunidad y hermosa experiencia que quedará por siempre grabada en nuestro cerebro y corazón a fuego ardiente y que vivirá en las páginas de este diario como recuerdo e incentivo para los próximos becados.
Luna