Dicen que con la condición no se nace, que se construye desde el interior de cada persona en función del contexto familiar y sociocultural en el que viva.
Este no es el caso de nuestro ponente, Toñejo Rodríguez, que comienza su conferencia en Ubrique haciendo referencias a unos padres que no querían ni una simple bicicleta en casa por temor a las posibles lesiones o accidentes de sus hijos. Pero estos padres no contaban con las cualidades innatas con las que llegó al mundo Toñejo, un virtuoso piloto de carrera, que además ha vivido siempre pensando en el motor.
Hoy en día, sigue siendo un afamado piloto y, también, periodista del motor, que a pesar de tener sus piernas paralizadas, nada le ha impedido ser campeón de España de moto de agua o pilotar un camión del Dakar.
Para la Fundación López Mariscal ha sido todo un honor que, directamente desde EE.UU., haya viajado hasta Ubrique para contarnos su experiencia en la vida. Sus palabras, llenas de entusiasmo, son las que transmiten ese empeño que siempre ha puesto en cada una de sus carreras, independientemente de las condiciones físicas en las que se encontrara.
La expectación que su biografía generaba en el público era sinónimo de que el mensaje les estaba llegando. No trataba de teorizar, ni de ejemplificar, sino de transmitir que nunca ha sentido miedo, que siempre ha puesto mucha ilusión en cada una de sus carreras y que siempre las ha disfrutado con la misma emoción.
Su discapacidad no ha supuesto ningún obstáculo en su carrera profesional y el espectador lo ha podido comprobar a través de sentencias que no se deben olvidar, porque para Toñejo “el miedo es la discapacidad más grande de todas”. Él es un piloto de carreras que comparte muchos valores con la Fundación. Cree en la ilusión, rebosa coraje y considera que cualquier reto es alcanzable. Todo esto, se traduce en unas señas de identidad que son el optimismo, la perseverancia y la pasión.
Sin duda, un ejemplo a seguir para muchos de los presentes que, tras finalizar la conferencia, no quisieron dejar pasar la oportunidad de poder demostrarle el cariño y la motivación que en cada uno de estos espectadores provocaron las palabras del que ya es nuestro amigo Toñejo. Eternamente agradecidos.





