A lo largo de todo el curso escolar 2023-2024 se han llevado a cabo en los colegios de Ubrique e institutos una serie de actividades y talleres para prevenir determinadas adicciones. Un total de 14 talleres en centros de educación primaria (para los cursos de 5º y 6º); 37 talleres en centros de educación secundaria (para los cursos de 1º a 4º de la ESO) y 2 talleres con familias y comunidad educativa, titulados Herramientas para educar y Educando en emociones, han constituido el conjunto de acciones que se han desarrollado desde el 17 de octubre hasta primeros de junio.

A la clausura, celebrada en el Salón de Actos del IES. Fco. Fatou, asistieron Mario Casillas, Alcalde de Ubrique; Luis B. Bonato, Presidente de Proyecto Hombre provincia de Cádiz y Marí­a del Carmen y Pepe López Mariscal, patronos de la Fundación.

María López ha destacado, ante el público asistente, la importancia que tiene el que la Fundación apueste por este tipo de proyectos que fomenta entre los jóvenes un uso responsable de las tecnologías. Además, ofrecen información sobre las consecuencias del consumo de determinadas drogas y trabajan habilidades sociales y la autoestima, ambas, capacidades y estados, que potencian una vida saludable.
La Fundación ha contado con Proyecto Hombre en esta nueva acción, porque poseen una gran experiencia y porque son numerosos los programas que llevan a cabo en España de estas características. El que han realizado en Ubrique se encuentra dentro del apartado de Programas de Prevención escolar, familiar y comunitaria, con el que hasta el pasado año se habían atendido a unas 7.252 personas entre alumnado, familias y profesionales, a los que se les añade los 1300 alumnos atendidos, durante este curso, en Ubrique.
Algunos de los objetivos que se habían trazado inicialmente y que, evidentemente, se han conseguido a lo largo de estos casi 9 meses con el fomentar hábitos saludables, el comprender los efectos negativos del consumo de sustancia y los peligros de las adicciones, el usar las tecnologías de manera saludable y el desarrollar habilidades de comunicación efectiva, resolución de conflictos y manejo de la frustración, entre otros.
Cada taller ha contado con 4 sesiones de 1 hora cada una por cada grupo-clase, reuniones de coordinación con el equipo directivo y/o docente del centro u orientador y, sobre todo, una metodología participativa y activa basada sobre en el debate y las dinámicas de grupo.